En los últimos días del mes de octubre de
2012, la ciudad de Buenos Aires fue azotada por un gran temporal. El Estadio
Libertadores de América no quedo exento al mismo. Por lo que la inundación
sufrida en las adyacencias del estadio sumado a las pésimas condiciones en la
que quedo el campo de juego (la pelota no picaba) el juez del encuentro
Fernando Rapallini decreto la suspensión del encuentro. Luego de muchas dudas,
finalmente se decidió que se jugará el siguiente año, el 2013.
Por eso el siguiente domingo una vez
marcadas las 18:00hs rodará el esférico en Avellaneda para que Tigre trate de
sumar un colchoncito de 6 puntos más para empezar a olvidarse definitivamente
de la tabla de los promedios. ¿Por qué digo 6 puntos? Porque no solo contra el
“Rojo” de Avellaneda el “Matador” debe recuperar, sino también contra Quilmes,
ya que el conjunto de Victoria solicitó la suspensión del mismo debido a su
participación en una final Intercontinental la misma, obviamente avalado por el
reglamento.
De esta manera los azules de Zona Norte
comenzarán a jugar por los puntos, una semana antes que sus pares. Esto sumado
al repechaje de la Copa Libertadores de América, escollo que el equipo de
Victoria supo sortear con gran habilidad.
Por José Godoy.